¿QUE ES UN ANTIVIRUS?
Los antivirus son piezas de software de aplicación cuyo objetivo es detectar y eliminar de un sistema computarizado los virus informáticos. Es decir, se trata de un programa que busca poner remedio a los daños causados por estas formas invasivas de software, cuya presencia en el sistema no suele ser detectable sino hasta que se evidencian sus síntomas, tal y como los virus biológicos.
Durante la década de los 80, con la aparición de las tecnologías de intercambio de información digital como los disquetes y, más adelante, Internet, se hizo posible poner en contacto sucesivo a numerosas computadoras. Esto trajo consigo la aparición de los virus informáticos, y después, del spyware, malware y otras formas de software perjudicial que ingresan sin consentimiento del usuario a la máquina y causan diverso tipo de daños: desconfigurar secuencias clave, borrar archivos personales, secuestrar información privada, etc.
El remedio, entonces, fue adquirir un antivirus informático, ofrecidos por diversas empresas de programación comercial para garantizar el monitoreo, limpieza y protección de los computadores. En caso de carecer de ellos, el usuario corría riesgos de daños al sistema y de esparcir además el virus cada vez que copiara un disquete o que enviara un correo electrónico.
¿Cual es su objetivo?
Los antivirus funcionan en segundo plano revisando cada archivo que se abre en el ordenador donde están instalados. Por ejemplo, si quieres ejecutar un archivo .EXE, este no se abre inmediatamente hasta que el antivirus lo revisa y lo compara con una base de datos que contiene todos los virus, gusanos y demás tipos de malware que se conozcan hasta la fecha. Este proceso sucede en pocos segundos, lo que lo hace altamente eficiente. Por esta misma razón es por la que hay que tener el antivirus actualizado siempre, para que esté al día contra todas las amenazas recientemente descubiertas.
El antivirus también cuenta con otro mecanismo para comprobar si un archivo es malicioso: se llama revisión heurística, que consiste en determinar si un fichero tiene un "mal comportamiento" o no funciona como debería, lo que podría indicar la presencia de un virus nuevo que todavía no ha sido identificado y que no se encuentra en la base de datos. Por supuesto, más de una vez esto causa la obtención de falsos positivos.
Siempre se puede usar un antivirus sin que esté funcionando en segundo plano en caso de que te parezca que está consumiendo muchos recursos o de que tienes un equipo modesto, pero, esta opción no es siempre una buena idea porque algún virus puede saltarse la protección mientras navegamos o revisamos documentos. Es preferible tomarse el tiempo para configurar el antivirus para que funcione en el fondo, en lugar de lidiar con la difícil tarea de eliminar un virus que ya ha infectado el sistema.
¿Como funcionan?
Los antivirus funcionan en segundo plano revisando cada archivo que se abre en el ordenador donde están instalados. Por ejemplo, si quieres ejecutar un archivo .EXE, este no se abre inmediatamente hasta que el antivirus lo revisa y lo compara con una base de datos que contiene todos los virus, gusanos y demás tipos de malware que se conozcan hasta la fecha. Este proceso sucede en pocos segundos, lo que lo hace altamente eficiente. Por esta misma razón es por la que hay que tener el antivirus actualizado siempre, para que esté al día contra todas las amenazas recientemente descubiertas.
El antivirus también cuenta con otro mecanismo para comprobar si un archivo es malicioso: se llama revisión heurística, que consiste en determinar si un fichero tiene un "mal comportamiento" o no funciona como debería, lo que podría indicar la presencia de un virus nuevo que todavía no ha sido identificado y que no se encuentra en la base de datos. Por supuesto, más de una vez esto causa la obtención de falsos positivos.
Siempre se puede usar un antivirus sin que esté funcionando en segundo plano en caso de que te parezca que está consumiendo muchos recursos o de que tienes un equipo modesto, pero, esta opción no es siempre una buena idea porque algún virus puede saltarse la protección mientras navegamos o revisamos documentos. Es preferible tomarse el tiempo para configurar el antivirus para que funcione en el fondo, en lugar de lidiar con la difícil tarea de eliminar un virus que ya ha infectado el sistema.